T i p s |
Una publicación en apoyo de los productores de setas |
Artículo del mes de Abril de 2003 |
Algunos de los errores más comunes que cometen los cultivadores de setas Pleurotus (V) |
Por Jaime Rodríguez Abitia* |
70) Creer que todos los compradores le ayudarán con el precio honestamente a pesar de las variaciones del mercado. Es el clásico ejemplo del “dáme buen precio ahorita en Invierno que casi no hay setas y te respetaré el precio en Verano”). Aunque la seta esté perfecta, la meta del intermediario común siempre será la misma: sacarle la máxima ganancia posible a la operación de reventa por lo que la tendencia en la enorme mayoría de ellos será bajar siempre el precio de compra, especialmente cuando la oferta sea mucha y sostener ese precio bajo aún cuando la seta ya esté escaseando para obtener la máxima utilidad, especialmente mientras que el productor que le surte no se dé cuenta de que hay escasez de producto y que todo se está vendiendo a precio elevado. Por lo tanto el productor deberá estar al tanto del comportamiento del mercado siempre y de ser posible ponerse en acuerdo con los otros productores para que no se “maten” compitiendo entre ellos (esto, que suena fácil, es de lo más difícil en México a todos los niveles de producción). Otra táctica del comprador es respetar el precio pero reduciendo las compras al mínimo pretextando que no se vende.... cuando en realidad la están comprando a otros productores a precios mucho menores, con lo que el productor se ve en aprietos para colocar la producción; unos días después le dicen “no hay ventas pero si le bajas podremos sacar un poquito más” y el productor entonces se ve obligado a abaratar. También es común que el comprador prometa vender todo lo que le lleven siempre y cuando se lo den muy barato... hasta que cuando realmente le llevan mucha seta entonces el productor se lleva el chasco cuando llega al día siguiente y tiene el comprador casi todo lo del día anterior... y del anterior... ¡y hasta de la semana pasada! 71) Permitir que los empleados vendan seta en la granja. Pronto comenzarán a quedarse con el dinero de las ventas. Sobran compradores que propondrán a los trabajadores que simulen venderles menos cantidad para así enriquecerse a costa de la empresa. Procurarán verse a horas en que el dueño o los supervisores no se encuentren para así “quedarse con una propina”. Aún el empleado más honrado y valioso podría caer en la tentación y, ya viciado, aunque se frene momentáneamente cuando haya peligro de verse descubierto, no perderá ocasión para reincidir lo que significará su despido y la pérdida de un elemento antaño valioso. Es mejor prevenir que lamentar.. |
Quinta parte: Los errores más frecuentemente cometidos en ventas (65 al 80)... |
Jaime Rodríguez Abitia |
65) Falta de previsión en las ventas. Aunque parezca increíble muchos productores, hasta que tienen hecho el corte, se preguntan “Y ahora... dónde lo vendo?” en lugar de haber platicado con los posibles compradores con dos o tres semanas de anticipación, averiguar los precios que le pagarán cada uno de los candidatos, si será al contado o crédito, sin llevar muestras de la seta para asegurarse que la aceptarán, cuántas alternativas de venta tiene (restaurantes, hoteles, mercados, centrales, al público consumidor, en fresco, deshidratada, en conserva, etc. etc.) El resultado es pánico por venderlas o bien un “cerro” de setas echadas a perder. 66) Falta de previsión en la producción. Le llamo también "el síndrome de la montaña rusa” o “corriendo a la Central a rematar cada vez que sale un chorro”... ¡aunque casi cobren por recibirla como si fuera servicio de estacionamiento!. Esto es de lo más común cuando se siembra para llenar las salas “de un tirón” en lugar de programar cantidades más pequeñas dos o tres veces cada semana. Los hongos brotan y hay un cierto tiempo para que el siguiente brote surja (generalmente entre 8 y 20 días según las cepas y las condiciones). Por lo tanto el productor encuentra que su producción es irregular y no puede cumplir con sus compromisos de entregas debido a que durante dos semanas tiene toda la producción (hasta el “copete”) y luego hay dos o 3 semanas que casi no corta nada. El mayorista aprovecha para pagar un precio mucho menor alegando que para poder pagar mejor necesita un abasto constante. Entre tanto el productor corrige el error, toda la producción es malbaratada. 67) Dar demasiado crédito a algunos compradores de seta, confiados en sus promesas de pago. Poco a poco los van “envolviendo” y si el productor les dice que paguen o que no les surtirá ya, le responden diciendo “Y si no me das seta... ¿Cómo quieres que pueda pagarte? Necesito más seta para venderla y así pagarte” ¡Generalmente el productor termina sin cobrar nunca! |
68) Vender con prisa. Es quizás el mayor error: la urgencia extrema por colocar el producto antes de que se eche a perder. Hay que asegurarse de que si no puede colocarse la mercancía después de un rato de visitar a varios candidatos, pueda llevarse a una cámara fría a 0-2 grados centígrados mientras se resuelve la situación. Un producto bien cortado en un buen refrigerador puede mantenerse casi perfecta durante al menos una semana, que es tiempo más que suficiente para movilizarse y colocar el producto. |
69) Creerse de todo lo que le dice el comprador. “Tu seta está horrible pero te haré el favor de darte tres pesos por ella sólo porque me caíste bien... Te pagaré bien cuando me traigas diario... Yo te compro todo "lo que saques" pero “dáme” precio... Fíjate que se murió mi abuelita -la tercera abuela que se le muere por cierto- pero regresa la semana próxima a ver si ya tengo algo... Fíjate que ésos a los que yo -el mayorista- les vendí un montón a crédito (puede ser cualquiera, una empresa, el gobierno, un fulano, “una partida de ladrones”, etc.) no me han pagado pero me dijeron que “ya merito” así que “aguántame” tantito, ¿No?... Me chocaron mi vehículo y me quedé sin dinero para pagarte... Hoy me trajeron un chorro de seta cinco pesos más barata así que bájale... Tu seta está muy clara... muy oscura... se quiebra mucho... está muy grandota... ahora está muy chiquita... trae mucha agua (aunque esto último podría ser verdad, lo mismo que el manchado por tizón)... La gente quiere racimos más chiquitos... grandotes... no la quiere en racimos sino separadas... está correosa... trae mucha pata... córtale la pata... etc., etc. Hay que saber distinguir cuando la queja es real de cuando es otro pretexto más para castigar el precio. Generalmente se desenmascaran cuando el productor cumple continuamente con todos los "peros" pues se quedan sin salidas. |
La exploración previa de todos los sitios posibles de venta ahorrará muchos dolores de cabeza |
Una cámara frigorífica evitará angustias y ventas precipitadas, ya sea comprada o rentada (en este último caso hasta por incluso un pequeño espacio) |
Es muy importante un buen programa de trabajo para evitar "el síndrome de la montaña rusa" |