T i p s |
Una publicación en apoyo de los productores de setas |
Artículo del mes de Abril de 2005 |
Acerca de los hongos...(II) |
Por Marisela Zamora Martínez; reproducido con su autorización |
Artículo del mes de Abril de 2005 |
ACERCA DE LA AUTORA: Marisela Zamora Martínez cursó la carrera de Biología en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (1976-1981). Actualmente se dedica a la evaluación de la productividad y distribución de los hongos comestibles silvestres en la Naturaleza y su importancia económica; estudia también el manejo de los hongos comestibles micorrícicos como una alternativa en las plantaciones de árboles de navidad; la institución donde labora desde hace más de 22 años y 15 como especialista en hongos es el Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Conservación y Mejoramiento de los Ecosistemas Forestales, perteneciente al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y pecuarias (INIFAP). Su número telefónico es y su buzón electrónico zamora.marisela@inifap.gob.mx Este artículo apareció originalmente en la siguiente página electrónica: http://www.semarnat.gob.mx/pfnm/Hongos.html y ha sido reproducido con la autorización expresa de su autora. |
No obstante que normalmente la venta de hongos silvestres la realizan los mismos recolectores, durante la temporada de lluvias se establecen en algunas localidades centros de acopio a donde llega el producto de los bosques templados aledaños, los más importantes por la cantidad y diversidad de especies que se ofrecen están los siguientes (arriba a la derecha): |
A partir del interés mostrado por varias empresas comercializadoras en la compra de algunas especies comestibles, se inicia entre 1991 y 1993 una estrategia de regulación del aprovechamiento de los hongos silvestres, el cual culmina con la publicación de la Norma Oficial Mexicana: NOM-010-RECNAT-1996. Esta norma considera a los hongos como un recurso forestal no maderable que se desarrolla en bosques, selvas y zonas áridas, predominando en los bosques de clima templado frío y en las selvas tropicales. Así mismo, considera en especial aquellas especies bajo aprovechamiento intensivo y selectivo, originado por la alta demanda y elevado valor comercial. El propósito de tal normatividad es mitigar una sobreexplotación y fijar criterios de manejo para mantener la productividad natural del recurso. La NOM-010 especifica que el aprovechamiento del "hongo blanco de pino" (Tricholoma magnivelare), las "pancitas o pambazos" (Boletus edulis), "amarillo" o "duraznillo" (Cantharellus cibarius), "chile seco" (Morchella esculenta), "elotillo" (Morchella cónica), "colmenilla" (Morchella costata) y "morilla" (Morchella elata) sólo se podrá realizar en la temporada de recolección que determine la Secretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), de acuerdo con los siguientes requerimientos: 1-Se aprovecharán sólo los cuerpos fructíferos en la etapa de madurez de cosecha, identificándolos por su forma de botón, tamaño y apertura, según la especie en aprovechamiento. Para el caso del "hongo blanco", esta madurez se inicia cuando los cuerpos fructíferos están cerrados (en botón) y tienen una altura mayor de 7 cm. 2-Se deberá remover suavemente la hojarasca que cubre al hongo, cortar al nivel del suelo el cuerpo fructífero y cubrir el sitio de donde se extrajo, con el objeto de proteger el micelio. 3-Se deberán aplicar las medidas de protección al recurso, tales como el control del pastoreo, así como otros agentes de compactación del suelo, evitar incendios y la extracción de la tierra de monte de las áreas productoras. 4-Se deberá promover la realización de prácticas culturales que favorezcan la capacidad de regeneración del recurso. La Secretaría, por conducto de sus Delegaciones Federales, con base en estudios técnicos y científicos, determinará las áreas de los predios en las que deberá suspenderse temporalmente el aprovechamiento para permitir la recuperación del recurso. Al respecto, la Delegación de la Secretaría notificará a los interesados, a fin de que en un plazo de 20 días hábiles, contado a partir de la fecha en que reciban dicha notificación, manifiesten lo que a su derecho convenga. 5-Las especies con estatus (NOM-059-ECOL-1994) podrán incorporarse al aprovechamiento previa autorización que al efecto emita el Instituto Nacional de Ecología, de conformidad con lo establecido en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y demás ordenamientos legales aplicables. Dicha autorización deberá solicitarla el interesado, y una vez obtenida, entregarla anexa a la notificación de aprovechamiento. 6-En terrenos comprendidos en zonas declaradas como áreas naturales protegidas, el aprovechamiento de hongos podrá realizarse previa autorización que expida el Instituto Nacional de Ecología de conformidad con lo establecido en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y demás ordenamientos legales aplicables. Dicha autorización deberá solicitarla el interesado y entregarla anexa a la notificación de aprovechamiento. |
La regulación en torno al aprovechamiento de hongos silvestres esta definida en las siguientes leyes y normas: Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, Ley Forestal (1997), Reglamento a la Ley Forestal (1998), NOM-059-ECOL-1994 (especies con estatus), NOM-010-RECNAT-1996 y de acuerdo a los instructivos y formatos para acreditar la procedencia de las materias primas forestales (enero, 1999). Para realizar el aprovechamiento de hongos, el dueño o poseedor del predio, deberá presentar por escrito una notificación anual, ante la Delegación Federal de la Secretaría en la entidad federativa que corresponda. La NOM-010-RECNAT-1996 especifica que la notificación deberá contener la siguiente información: I-Nombre y domicilio del dueño o poseedor del predio; II-Título que acredite el derecho legal de propiedad o posesión respecto del terreno o terrenos objeto del aprovechamiento o, en su caso, el documento que acredite el derecho para realizar actividades de aprovechamiento; III-Nombre y número de inscripción del responsable técnico en el Registro Forestal Nacional; IV-Nombre y ubicación del predio, incluyendo un plano o croquis de localización; V-Superficie, especies y cantidad estimada en Ton por aprovechar, incluyendo sus nombres comunes y científicos; VI-Descripción de los criterios para la determinación de la madurez de cosecha y reproductiva, así como las técnicas de aprovechamiento de cada especie, dentro del marco de los criterios y especificaciones que se establecen en la presente Norma; VII-Medidas de protección a las especies de fauna silvestre; VIII-Medidas de protección a las especies de flora y fauna silvestres con estatus; IX-Medidas para prevenir y controlar incendios, plagas y enfermedades forestales y otros agentes de contingencia; y X-Medidas de prevención y mitigación de impactos ambientales negativos que pudiera ocasionar el aprovechamiento, durante sus distintas etapas de ejecución, así como en caso de suspensión o terminación anticipada. La elaboración de la notificación y el control técnico del aprovechamiento, será responsabilidad del dueño o poseedor del predio así como del responsable técnico que al efecto contrate, quien deberá estar inscrito en el Registro Forestal Nacional. Las Delegaciones Federales de la Secretaría podrán proporcionar, de considerarlo necesario y con la debida justificación, la asesoría técnica para la elaboración de la notificación, cuando los ejidatarios, comuneros y demás propietarios o poseedores de terrenos forestales o de aptitud preferentemente forestal, por carencia de recursos económicos o por no estar a su alcance medios alternativos de financiamiento, no puedan contratar dichos servicios. Para estos casos, las Delegaciones de la Secretaría también podrán contratar con personas físicas o morales inscritas en el Registro Forestal Nacional, la prestación de los servicios de asesoría técnica, mediante un proceso de licitación, de conformidad con la normatividad aplicable y en orden a la disponibilidad de los recursos correspondientes. En los supuestos a que se refiere este apartado, la ejecución de la notificación para el aprovechamiento será responsabilidad directa de los ejidatarios, comuneros o demás propietarios o poseedores de los terrenos de que se trate. |
APROVECHAMIENTO (II) Recomendaciones para la recolección de los hongos (INIFAP y GPO.-PRODUCE DF, 1999): 1. Localización Siempre deben buscarse hongos frescos, con buena consistencia, es decir, no deben ser blandos al tacto; ya que cuando ésto sucede es porque los hongos están agusanados, lo que también es evidente por la presencia de galerias en el pie (estípite). Algunos hongos comestibles se asocian con las raíces de árboles, por la que se deben buscar en la periferia de éstos. La ubicación de los hongos que se desarrollan semienterrados se hace mediante la búsqueda de montículos en el suelo, al encontrarlos se sugiere observar en los alrededores, ya que es probable que hayan más ejemplares; puesto que muchas especies de hongos crecen en grupos. Los ejemplares se descubren en forma manual hasta que se pueda ver el pie en su totalidad. NO utilizar herramientas que dañen al hongo o expongan el micelio. Cuando el hongo es maduro o sobremaduro se cubre con la hojarasca (ocochal), sin compactar el suelo. 2. Extracción Sí el ejemplar está muy adherido al sustrato se sugiere sacarlo con una "palita de jardinero", una rama terminada en horqueta o una navaja, estas herramientas sólo se usan para hacer palanca en la parte inferior del hongo al momento de extraerlo. |
PRODUCCION En el ámbito mundial se han domesticado aproximadamente 22 especies fúngicas, la mayoría de regiones de regiones tropicales y subtropicales. Sin embargo, de éstas sólo diez presentan una producción a escala industrial, con un volumen de producción del orden de los dos millones de toneladas (Martínez-Carrera, 1998). Referente a México sólo tres géneros de hongos se cultivan comercialmente, estos son Agaricus bisporus (champiñón), Pleurotus ostreatus (setas) y Lentinus edodes (shiitake). En el primer caso su cultivo se inicia en los años 40, pero su expansión ha sido lenta; de tal manera que en la actualidad existen alrededor de 25 medianas empresas productoras de champiñón, cuya producción conjunta para el año 1995 era de 40 ton/día, con un rendimiento de 25 Kg/m2 (Fernández, 1998; Manzola, 1995). El cultivo comercial de las setas inicia su desarrollo en la década de los 70, especialmente, en el ámbito rural dados sus bajos costos de producción y a la utilización de esquilmos agroindustriales como sustratos, Martínez-Carrera (1998) cita incrementos del 413 % para el período 1990 a 1997, con valores de 365 Ton y 1,825 Ton respectivamente. Lentinus edodes (Shiitake) es un hongo poco consumido en México, razón por la cual el 80% de su producción se exporta a Japón y Estados Unidos, con una producción estimada por año de 200 Ton (Manzola, 1995). Dada la importancia del consumo de hongos en México, a nivel investigación se está trabajando en la domesticación de otras especies con importancia socioeconómica entre la población rural, tal es el caso de Laetiporus sulphureus, Calvatia sp., Lycoperdon sp, Sparassis crispa, Volvariella volvacea y Ustilago maydis (parásito del maíz) entre otros. Empero, la mayoría de los hongos consumidos y comercializados no son susceptibles de cultivarse bajo condiciones controladas debido a su carácter micorrizógeno, por lo que su aprovechamiento se lleva a cabo a través de la recolección de sus poblaciones naturales. La recolección de los hongos silvestres comestibles en 1997 fue de 10 Ton, con un valor de 4.717 millones de pesos, lo que representó el 3.37 % de la derrama económica nacional por concepto del aprovechamiento forestal (SEMARNAP, 1999). Cabe señalar que ésta información corresponde a la producción registrada con base en las notificaciones de aprovechamiento, mismas que se refieren principalmente al "hongo blanco de ocote"; además, el año de referencia se caracterizó por una disminución en la emergencia de carpóforos (hongos) como respuesta a la poca presencia de lluvias. En el ámbito nacional los hongos silvestres comestibles con más demanda y buscados son Amanita caesarea (yema, tecomate, amarillo), A. rubescens (mantecado), Lactarius deliciosus (enchilado), L. indigo (azul), Morchella spp. (elotito, mazorquita, colmena, chipotle), Boletus aff edulis (pambazo, panadero, cema), Boletus erithropus y Boletus luridus (galambo, hongorado), Suillus spp. (panzas de encino, pancita), Cantharellus cibarius (duraznillo), Gomphus floccosus (corneta, corneta de oyamel), y Lyophylum descastes (clavitos, xolete), Ramaria flava y Ramaria spp. (patitas de pájaro, escobetas), entre otros. |
Sujetar el estípite (patita) del hongo con los dedos medio, índice y pulgar de una mano y la otra colocarla con la palma encima del sombrero, a continuación con movimientos circulares girar hasta desprenderlo del sustrato Limpiar el hongo con la misma hojarasca (ocochal), un pincel o cepillo dental, de tal manera que se deje libre de tierra, hojas, mosquitos, etc. Sí el ejemplar recolectado tiene su sombrero abierto o semiabierto (extendido), es recomendable colocarlo con su parte inferior (láminas, venas o poros) dirigida hacia el hoyo de donde fue extraído, y con golpes suaves sobre la parte superior favorecer el desprendimiento de las esporas (polvito). Sí el hongo es para autoconsumo o venta local se sugiere "cortarlos" de tal manera que la base del pie no se extraiga. Sí el objetivo de la recolección es la venta, entonces el hongo debe extraerse lo más completo posible, de tal manera que sólo quede el micelio en el sustrato. Cubrir la cepa de donde se extrajo el hongo con la hojarasca removida inicialmente, para evitar que el micelio pierda agua, lo que provocaría su muerte. 3. Transporte Los hongos se depositan durante la recolecta en canastas amplias y poco profundas (25-40 cm), las cuales deben cubrirse con un lienzo limpio de algodón o con papel encerado, los individuos se acomodan; de tal manera que los de mayor tamaño y pesados queden en la parte inferior de la canasta, con los sombreros invertidos. Cada hongo se puede envolver con papel encerado o guardar en bolsas de polipapel. Siempre hay que evitar el maltrato por exceso de humedad o por el contacto entre los mismos hongos. Dado que muchas especies de hongos silvestres comestibles son recolectadas en fases juveniles, esto es, antes de que liberen sus esporas, en general se extraen antes de que concluyan su esporulación, se recomienda que la recolección se lleve a cabo dejando un período al inicio de la época de fructificación y otro al final sin aprovechar el recurso; con lo que se favorece la propagación natural de las especies fúngicas. Así también se garantiza la reproducción de genotipos tanto de fructificación temprana como de fructificación tardía. Los hongos se comercializan directamente por los recolectores, quienes ofrece su mercancía a la orilla de los caminos, en mercados secundarios o bien los entregan a intermediarios y acopiadores en su comunidad a una hora determinada. |
COMERCIALIZACION El interés por los hongos silvestres comestibles mexicanos en los mercados internacionales se ha incrementado en los últimos diez años, debido a la reducción en la productividad de las poblaciones fúngicas naturales de Europa y Asia (Bandala et al., 1997; Villarreal, 1995a; Pérez et al.,1993; Hall, 1993);otra causa es la contaminación de los carpóforos con Cesio-137 y Cesio-134, como resultado de explosiones nucleares accidentales o controladas (Smith et al., 1993; Angelika y Riesen, 1998). Entre las especies con mayor demanda destacan: Tricholoma magnivelare (hongo blanco de ocote), Morchella spp. (morillas, elotitos, mazorquitas,chipocle, pancita), Cantharellus cibarius (duraznillo) y Boletus edulis (pambazo, cema, panadero) (Villarreal, 1996); así como diferentes especies del género Tuber (trufas). Con respecto al consumo de Tricholoma magnivelare en Japón, principal país consumidor, éste alcanza un valor de 3000 Ton por año; mientras que su producción anual es menor a 1000 Ton anuales, por lo que se ven obligados a importar hongo de China, Corea, Canadá, Estados Unidos de Norteamérica, Marruecos y México (Yun y Hall, 1998). Cabe señalar que la especie producida en Japón es Tricholoma matzutake. |
Respecto al comercio internacional de los hongos comestibles no hay registro de arancel de importación, está exento del arancel de exportación. Las exportaciones tuvieron un valor durante 1996 de 2,495,446 dólares (base 1999) y su volumen fue de 91,291 kg. No hay registro del valor en dólares (base 1999) de las exportaciones durante 1997, pero su volumen fue de 694,073 kg. Referente a las exportaciones durante 1998 su valor fue de 2,178,248 dólares (base 1999) y su volumen fue de 396,876 kg. El valor en dólares (base 1999) de las exportaciones durante 1999 fue de 63,699 dólares (base 1999), y su volumen fue de 11,095 kg. |
REFERENCIAS Angelika, R. and T. Riesen. 1998. Influence of pH on radiocaesium uptake of Hebeloma crustuliniforme and Phialocephala fortinii in batch cultures. In: International Congress of Mycorrhiza (abstracts). SLU. Upsala, Sweden. Bandala, M.V., L. Montoya and H. I. Chapela. 1997. Wild edible mushrooms in Mexico: a challenge and opportunity for sustainable development. In: Mycology in sustainable development. Expanding concepts, vanishing borders. M.E. Palm and I.H. Chapela (eds). Parkway publishers. USA. pp: 77-89. Bencivenga, M. 1998. Ecology and cultivation of Tuber magnatum Pico. In: International Congress of Mycorrhiza (abstracts). SLU. Uppsala, Sweden. Bertault, G., M. Raymond., A. Bertomieu., G. Callot and D. Fernandez. 1998. Triffling variation in truffles. Nature. 390: 734. Chang, S.T. and J. A. Buswell. 1997. Mushroom nutriceuticals. World Journal of Microbiology and Biotechnology 12: 473-476. Danell, E. 1998. Comercial cultivation of Cantharellus cibarius. In: International Congress of Mycorrhiza (abstracts). SLU. Upsala, Sweden. Fernández M., F. 1998. El champiñón, una opción de inversión. In Memorias del Primer Simposio Nacional de Hongos Comestibles. (Pachuca, Hgo. SEP). INIFAP/UAEH. pp.47-54 Galván, E., L. Pérez-Ramírez y J. Cifuentes. Los hongos macroscópicos en la medicina. In: VI Congreso Nacional de Micología (memorias). IX Jornadas Científicas. UNACH- Sociedad Mexicana de Micología Tapachula, Chiapas. p. 95. Guzmán, G. 1997. La diversidad fúngica en México. In: VI Congreso Nacional de Micología (memorias). IX Jornadas Científicas.UNACH-Sociedad Mexicana de Micología Tapachula, Chiapas. p.20. Hall, I. 1993. Boletus edulis- eating mushroom. Crop and Food Research. Revista electrónica. http://www.crop.cri.nz/psp/broadshe/boletus.htm Hawksworth, L. D. 1997a. The critical role of fungi in the conservation of biodiversity. In: VI Congreso Nacional de Micología (memorias). IX Jornadas Científicas. UNACH- Sociedad Mexicana de Micología Tapachula, Chiapas. p.5-6. Manzola C., J. M. 1995. El aprovechamiento de los hongos silvestres In: Memorias de la reunión Nacional de Productores y Recolectores de Hongos. México, D. F. SEDESOL Martínez. C. D. 1998. La producción de Pleurotus en México. In: Memorias del Primer Simposio Nacional de Hongos Comestibles. (Pachuca, Hgo. SEP). INIFAP/UAEH. pp.33-38 Smith, L.M., H.W. Taylor and H.D. Sharma. 1993. Comparison of the post-Chernobyl 137Cs contamination of mushrooms from Eastern Europe, Sweden and North America. Applied and Environmental Microbiology 59(1):134-139. Villarreal, L. 1995a. Los hongos silvestres, una alternativa para el manejo integral de los bosques. In: Alternativas al manejo de laderas en Veracruz. Semarnap-Friedrich Ebert Stiftung. pp:197-201. Villarreal, L. 1995b. El hongo de pino: un recurso genético para el desarrollo sustentable en México. In: XI exposición de hongos. Tlaxcala. Hongos biodiversidad y desarrollo sustentable. Universidad Autónoma de Tlaxcala. Departamento de Agrobiología. Laboratorio de Micología CICB-UAT. pp:46-48. Villarreal-Ruiz, L. 1996. Los hongos silvestres: componentes de la biodiversidad y alternativa para la sustentabilidad de los bosques templados de México. Informe final, proyecto CONABIO CO66.IREGEP. Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas. Montecillo, Estado de México. Villarreal. L y J. Pérez-Moreno. 1989. Los hongos comestibles silvestres de México, un enfoque integral. Micología Neotropical Aplicada 2:77-114. Yun, W and I. Hall. 1998. Matzutake a priced edible mushroom in Japan. In: International Congress of Mycorrhiza (abstracts). SLU. Upsala, Sweden. http://www.icom2.slu.se/ABSTRACTS/Matsutak.html Zamora-Martínez, M. C. 1999. Hongos comestibles de México. In Memorias del Ciclo de Conferencias "La investigación y la educación forestal en México. SEMARNAP. Pp. 87-104 Zamora- Martínez, M.C y C. Nieto, P. P. 1995. Natural production of wild edible mushrooms in the southwestern rural territory of Mexico city, Mexico. Forest Ecology and Managenment 72:13-20. Zamora-Martínez, M. C., L. I. Zamora-Martínez, G. Alvarado, L. Y J. M. Domínguez, G. 1998. Base de datos relacional para 48 especies y 21 variedades de hongos comestibles silvestres. In Memorias del 1er Simposio Nacional de Hongos Comestibles Silvestres. INIFAP, UAEH. Pachuca, Hgo. pp.69-70 |
1991 TOTAL 0 0 0 135992.71 |
1992 TOTAL 0 0 0 190850.95 |
1991 DEMANDA CUBIERTA POR MEXICO 0 0 0 509.43 |
1992 DEMANDA CUBIERTA POR MEXICO 0 0 0 136.99 |
1993 TOTAL 0 0 0 206148.81 |
1993 DEMANDA CUBIERTA POR MEXICO 0 0 0 733.24 |
1994 TOTAL 0 0 0 284619.39 |
1995 TOTAL 0 0 0 297979.37 |
1994 DEMANDA CUBIERTA POR MEXICO 0 0 0 1010.27 |
1995 DEMANDA CUBIERTA POR MEXICO 0 0 0 2186.42 |
1996 TOTAL 0 0 165798.28 0 |
1996 DEMANDA CUBIERTA POR MEXICO 0 0 92.22 0 |
1997 TOTAL 0 0 164100.28 0 |
1998 TOTAL 0 0 0 0 |
1997 DEMANDA CUBIERTA POR MEXICO 0 0 0 0 |
1998 DEMANDA CUBIERTA POR MEXICO 0 0 0 0 |
El hongo blanco de pino (Tricholoma magnivelare), es la especie que alcanza los precios más altos en el mercado, ya que su producción se destina en su totalidad a la exportación; su aprovechamiento se inicia en la década de los 80s y actualmente involucra a un número aproximado de 3000 familias distribuidas en los estados de Hidalgo, Oaxaca, Michoacán, Edo. de México, Veracruz y Durango. La comercialización deja una derrama económica alta que ha variado entre $8'797,766 en 1996 y $4'717,000 en 1997 Se ha estimado que existen aproximadamente 35 mil hectáreas con potencial de producción de este hongo, de las cuales sólo se recolecta en el 48 %*. México presenta una participación muy pequeña en el mercado japonés, ya que cubre sólo el 0.25 % del comercio de este hongo. (FAO, 1999). En 1996 el precio por kg fue de 256 pesos (en promedio de las tres categorías comerciales; mientras que en 1997 el precio se incrementó hasta $450 por kg (en promedio para las tres categorias comerciales). Los precios pagados al recolector por el producto de primera clase han variado desde $150 /kg en 1994 hasta $650 / kg en 1997 (Zamora-Martínez, op. cit.). |
Otros hongos también son demandados internacionalmente. Así, en 1995 Holanda importó de México 5 Ton de hongos frescos con una derrama de 36 mil dólares. Francia en 1996 importó 3.2 Ton de Morchella spp. con un valor de 63 046 dólares . El mercado demandante de hongos comestibles está compuesto por países industrializados, principalmente: Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Japón. A continuación se presentan tanto el valor de la demanda total en miles de dólares (base 1999) como el valor de la demanda cubierta por México en miles de dólares (base 1999) de los hongos comestibles del año 1991 al año 1998. |
El hongo blanco de ocote llega a costar hasta 100 dólares/Kg en Japón. En cuanto a Cantharellus cibarius, se estima un mercado mundial de 1.67 billones de dólares (Danell, 1998). Las trufas alcanzan precios elevados que oscilan entre 500 y 3000 dólares por Kg (Bencivenga, 1998) y se consumen en Francia de 10 mil a 30 mil Kg de trufa negra por año (Bertault et al., 1998).
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El mercado de la Central de Abastos, el mercado de Jamaica, el mercado de la Merced y el mercado de Xochimilco en el Distrito Federal Mercados de Toluca, Santiago Tianquistengo, Capuluhac, Chalma, Ocuilan, Santa Martha y Texcoco en el Estado de México. Mercados regionales de Cuernavaca y Cuautla Mercado de la ciudad de Tlaxcala y Huamantla en Tlaxcala Mercado de Cuetzalan en Puebla. Referente a los precios, éstos son variables entre las diferentes especies, se establece con base en criterios de abundancia, preferencias de sabor, temporada de fructificación. Cuando la cadena de comercialización es simple, el recolector vende directamente al consumidor final, los precios oscilan de $ 10 a $ 50 el kilogramo (Reygadas 1991; Naranjo y Estrada-Torres, 1993 y Domínguez, 1997). |
R E G U L A C I O N |
PAISES Estados Unidos Canadá Unión europea Japón |
PAISES Estados Unidos Canadá Unión europea Japón |
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